En un contexto de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos, las autoridades chinas estarían considerando la posibilidad de permitir una mayor depreciación del yuan, según fuentes cercanas al asunto. Esta medida se evalúa como una forma de contrarrestar el impacto de las posibles tarifas adicionales impuestas por Washington en la guerra comercial en curso.
Estrategia del Yuan frente a las tensiones comerciales
El yuan ha experimentado varios altibajos en los últimos meses, y las autoridades chinas tienen una influencia significativa sobre su valor al controlar estrictamente el tipo de cambio. Permitir que el yuan se debilite podría dar a los exportadores chinos una ventaja competitiva, lo que facilitaría compensar los aranceles estadounidenses sobre las mercancías chinas.
La moneda china ha sido objeto de escrutinio internacional, especialmente por parte de Estados Unidos, que ha acusado a China de manipular su moneda para obtener una ventaja injusta en el comercio internacional. Sin embargo, los funcionarios chinos insisten en que el valor del yuan está determinado principalmente por las fuerzas del mercado.
“El yuan ha sido bastante estable hasta ahora, pero las autoridades están dispuestas a permitir que fluctúe más si las tensiones comerciales se intensifican”, señaló una fuente con conocimiento del asunto.
Las principales preocupaciones comerciales y económicas en juego incluyen:
- Las posibles nuevas tarifas impuestas por Estados Unidos.
- El impacto de una moneda más débil en la inflación interna china.
- El riesgo de posibles reacciones adversas de otros socios comerciales.
Frente a estos desafíos, China se encuentra en una posición delicada. Un yuan más débil podría beneficiar a los exportadores, pero también conlleva riesgos, como un aumento en la inflación y la posibilidad de que otros países adopten represalias económicas.
En conclusión, las autoridades chinas están sopesando cuidadosamente sus opciones mientras lidian con la presión financiera y comercial sobre la segunda economía más grande del mundo. La situación sigue siendo volátil, y cualquier decisión sobre el yuan podría tener repercusiones significativas en la economía global.