Acapulco, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México, ha enfrentado desafíos significativos tras el paso del huracán Otis, que dejó una huella de devastación en la región hace un año. Las autoridades locales y federales han implementado medidas para revitalizar la economía local, buscando recuperar el dinamismo previo al desastre natural.
Esfuerzos de recuperación
El gobierno ha destinado recursos para la reconstrucción de infraestructura clave en Acapulco. En primer lugar, se han enfocado en reparar y mejorar la red vial que conecta las áreas afectadas con el resto del país, lo que resulta esencial para el transporte de bienes y servicios.
- Se han invertido 500 millones de pesos en la rehabilitación de carreteras.
- Más de 200 escuelas han sido reconstruidas o reparadas en la región.
- 10 nuevos albergues se han habilitado para los afectados.
En términos económicos, se ha establecido un fondo especial para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) afectadas por el huracán. Este fondo busca proporcionar capital de trabajo y préstamos a bajo interés para reactivar negocios locales y proteger empleos.
El sector turístico, pieza clave de la economía de Acapulco, también ha recibido atención. Las autoridades han lanzado campañas de promoción para atraer turistas nacionales e internacionales, destacando las mejoras en infraestructura y la belleza continua de sus playas.
“Acapulco está de pie y listo para recibir a visitantes de todo el mundo. La resiliencia y hospitalidad de su gente son su mejor carta de presentación”, afirmó el secretario de Turismo de Guerrero.
A pesar de los desafíos, el puerto de Acapulco ha mostrado signos de recuperación con un incremento paulatino en la llegada de cruceros y turistas en los últimos meses. Este repunte es visto con optimismo por comerciantes y empresarios locales, quienes esperan que la temporada alta de fin de año traiga consigo un impulso económico significativo.
Sin embargo, la recuperación total aún es un trabajo en progreso. La comunidad internacional y diversos organismos han manifestado su apoyo, mientras las autoridades locales continúan trabajando para asegurar un futuro prometedor para Acapulco.