El panorama económico actual está conformando expectativas sobre futuros movimientos de la Reserva Federal (Fed) respecto a las tasas de interés. La probabilidad de recortes en las tasas podría beneficiar a ciertos sectores del mercado, según un análisis reciente por parte de un gestor de fondos de Virtus Investment Partners.
Preferencia por acciones preferentes
Conforme se vislumbran posibles recortes de tasas por parte de la Fed en 2024, Michael Hennen de Virtus Investment Partners señala que las acciones preferentes podrían ser uno de los mayores beneficiarios. Las acciones preferentes son un tipo de instrumento financiero que combina características de la deuda y del capital. Típicamente, ofrecen dividendos fijos, lo que las hace atractivas en un entorno de tasas en descenso.
Hennen explica que la estabilidad en el pago de dividendos de las acciones preferentes las hace una opción atractiva para inversores, especialmente cuando las tasas de interés comienzan a disminuir, incrementando el atractivo relativo de un ingreso fijo.
“Las acciones preferentes son una opción sólida en un entorno de tasas bajas debido a su capacidad para proporcionar un flujo constante de ingresos”, comenta Hennen.
El análisis de Virtus también destaca que estas acciones pueden ser menos volátiles que las acciones comunes y suelen tener una prioridad más alta sobre los activos de la empresa en caso de quiebra, lo que agrega un nivel adicional de seguridad para los inversionistas.
Datos recientes del mercado respaldan estas afirmaciones, mostrando un renovado interés en las inversiones seguras y de ingresos previsibles.
- Las tasas de interés actuales se encuentran en mínimos históricos.
- La expectativa de cortes en dichas tasas podría favorecer inversiones fijas.
- Las acciones preferentes han mostrado resiliencia en otros ciclos bajos de tasas de interés.
Ante este escenario, los gestores de fondos y los inversores individuales podrían considerar seriamente la inclusión de acciones preferentes en sus carteras de inversión, buscando minimizar riesgos y maximizar ingresos en el 2024 conforme la política monetaria avanza hacia un nuevo ciclo de ajustes.
