El Banco de México enfrenta desafíos significativos para controlar la inflación persistente que ha afectado a la economía en los últimos años. En una reciente conferencia de prensa, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, expresó las preocupaciones del órgano regulador respecto a la persistencia de los elevados niveles de precios.

Preocupaciones sobre la inflación persistente

Heath señaló que, a pesar de los esfuerzos en política monetaria, aún no es claro que se pueda romper la persistencia de los precios. Esta situación genera inquietud tanto en el ámbito empresarial como en los hogares mexicanos.

“No queda claro que vamos a poder romper la persistencia de los precios. Ha sido más difícil de lo estimado originalmente,” mencionó Heath.

La inflación ha estado por encima del rango objetivo del Banco de México, que es del 3% +/- un punto porcentual, durante un periodo prolongado. Datos recientes demuestran que los niveles de inflación han permanecido elevados, afectando el poder adquisitivo de las familias y generando preocupaciones sobre la estabilidad económica.

Según las últimas estadísticas:

• La inflación general se situó en 6.3% anual en agosto.
• La inflación subyacente, que excluye los precios de productos más volátiles, fue de 6.1% en el mismo periodo.

Estos datos indican que la presión inflacionaria persiste, a pesar de los ajustes en las tasas de interés y otras medidas tomadas por el Banco de México. La política monetaria ha sido el principal mecanismo para intentar controlar esta tendencia, pero los resultados han sido mixtos.

Heath también mencionó la influencia de factores externos e internos en la persistencia de la inflación. Entre los factores externos se encuentran el aumento en los precios internacionales de las materias primas y la incertidumbre en los mercados globales. En el ámbito interno, los retos estructurales y algunas disrupciones en la cadena de suministro han contribuido a mantener elevados los niveles de precios.

Ante este panorama, el Banco de México sigue evaluando y ajustando sus políticas para intentar reducir la inflación y estabilizar la economía. No obstante, como señaló Heath, el desafío es considerable y requiere un enfoque multifacético para lograr resultados sostenibles a largo plazo.