Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, los bancos en México han alcanzado niveles récord de utilidades. A pesar de enfrentarse a un entorno desafiante por la pandemia de COVID-19, el sector bancario ha mostrado resiliencia y adaptabilidad, resaltando su importancia dentro de la economía nacional.

Niveles récord a pesar de los desafíos

Los bancos han logrado crecer sus utilidades a pesar de las dificultades económicas presentadas en los últimos años. La digitalización acelerada por la pandemia ha sido un factor crucial para mantener y aumentar sus operaciones. Según datos recientes, la banca registró un incremento significativo en sus beneficios netos.

“La tecnología ha sido un aliado fundamental para la banca en estos tiempos de incertidumbre económica,” comentó un analista financiero.

En términos de cifras, el desempeño de la banca bajo el actual gobierno ha sido impactante:

• Las utilidades han excedido las expectativas anuales en un 10%.
• El crecimiento en servicios digitales ha aumentado en un 25% desde 2019.
• La cartera de crédito mostró un crecimiento sostenido, incluso en sectores como el hipotecario y automotriz.

A pesar de estos logros, es importante mencionar que el crecimiento de las utilidades es menor si se compara con la administración anterior de Enrique Peña Nieto, donde el sector también experimentó un importante auge. La comparación directa arroja luz sobre las diferentes condiciones económicas y políticas que cada administración enfrentó.

El entorno económico enfrentado por la administración de López Obrador ha estado marcado por políticas más austeras y un enfoque en la redistribución de recursos, lo cual ha impactado de diversas formas los hábitos de consumo y, por ende, la rentabilidad de ciertos productos financieros.

En resumen, a pesar de los desafíos, los bancos en México han demostrado su capacidad para adaptarse y prosperar en tiempos inciertos, aunque con un crecimiento más cauteloso en comparación con años anteriores. Los cambios tecnológicos y la transformación digital continúan siendo claves para el éxito del sector bancario en el futuro inmediato.