La Asociación Mundial del Acero ha revisado a la baja su previsión de demanda mundial de este importante material para el año 2024. La asociación prevé que la demanda crecerá a un ritmo más lento debido a las incertidumbres globales y a la desaceleración económica en diversas regiones del mundo. Este ajuste es significativo para las industrias que dependen del acero, así como para las economías que se ven influidas por esta materia prima esencial.

Proyecciones de Demanda

Inicialmente, la Asociación Mundial del Acero había anticipado un crecimiento más robusto para 2024, impulsado por la recuperación económica y el aumento en proyectos de infraestructura en varios países. Sin embargo, factores como la inestabilidad política, las tensiones comerciales y las fluctuaciones en los precios de las materias primas han llevado a un ajuste en sus estimaciones.

• La demanda global de acero se expandirá en un 1.7% en 2024.
• En comparación, el crecimiento estimado para 2023 fue de un 2.3%.
• El consumo mundial de acero alcanzará aproximadamente 1,85 mil millones de toneladas en 2024.

Estas cifras indican que, aunque sigue existiendo un crecimiento, el mismo será más moderado de lo esperado inicialmente.

El secretario general de la Asociación Mundial del Acero comentó sobre estas previsiones, destacando los retos que enfrenta la industria:

“La industria del acero continúa sintiendo los efectos de la incertidumbre global. No obstante, hay oportunidades significativas para la recuperación a medida que se invierte en infraestructuras sostenibles.”

A pesar de esta revisión a la baja, se espera que las regiones en desarrollo, especialmente Asia, sigan liderando la demanda mundial de acero, gracias a sus robustos programas de infraestructura y urbanización. Se prevé que las economías emergentes seguirán siendo un motor de crecimiento, aunque las naciones desarrolladas también están comenzando a aumentar sus proyectos de renovación y sostenibilidad.

Con este panorama, las empresas del sector están evaluando cuidadosamente sus estrategias para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. La capacidad de respuesta e innovación serán factores clave para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten en el próximo año.