El inicio del mandato presidencial de Claudia Sheinbaum, previsto para 2024, podría enfrentarse a un escenario económico complejo. Analistas advierten sobre la posibilidad de una recesión en el primer año de su gobierno, dadas las señales de desaceleración en la economía global y diversos retos internos que México deberá afrontar.
Preocupaciones económicas
Uno de los factores que más preocupa es el panorama internacional. La economía mundial ha estado mostrando signos de debilitamiento, lo que podría impactar negativamente en México. Además, la inflación y las tasas de interés elevadas son desafíos que el nuevo gobierno deberá manejar con cautela.
El crecimiento económico de México ya ha mostrado signos de desaceleración este año. Ante este contexto, expertos han señalado algunos indicadores preocupantes:
- El crecimiento del PIB podría caer por debajo del 2% en 2024.
- La inflación ha alcanzado niveles por encima del 5% en algunos meses.
- La tasa de interés del Banco de México se mantiene alta, afectando el consumo y la inversión.
Roberto Rojas, economista jefe de una importante institución financiera, mencionó:
“El próximo gobierno deberá implementar políticas fiscales y monetarias estratégicas para minimizar el impacto de una posible recesión y fomentar el crecimiento económico”.
Además de los factores económicos, Sheinbaum enfrentará retos políticos significativos, ya que necesitará asegurar el apoyo del Congreso para implementar sus políticas de manera efectiva.
Es crucial que las autoridades presten atención a las señales de alerta y busquen crear un entorno económico estable y un marco regulatorio que fomente la inversión y el empleo. De esta manera, se podría mitigar el riesgo de una recesión prolongada y asegurar un inicio de mandato más sólido para la presidenta electa.