El sistema de jubilaciones en Estados Unidos tiene algunas deficiencias en comparación con los mejores modelos del mundo según el índice Global de Pensiones de Mercer CFA Institute 2023. Este estudio anual evalúa los sistemas de pensiones en 47 países, considerando aspectos como la sostenibilidad, la integridad y la adecuación de los programas de jubilación.

Retos del sistema de jubilación estadounidense

Aunque Estados Unidos tiene algunas fortalezas, como un sólido mercado financiero y altos niveles de contribución voluntaria a las cuentas de retiro, enfrenta significativos desafíos. El índice global clasificó al sistema de EE. UU. en el puesto 22 de 47, lo que resalta áreas claves que necesitan mejora.

Los análisis indican que uno de los principales problemas es la falta de una cobertura amplia y obligatoria, lo que limita el acceso a planes de jubilación. Además, los crecientes niveles de deuda de los hogares afectan la capacidad de los trabajadores para ahorrar para la jubilación.

El informe sugiere que Estados Unidos podría aprender de los países con los sistemas de pensiones mejor evaluados, como Dinamarca, Islandia y los Países Bajos. Estas naciones cuentan con sistemas que no solo ofrecen seguridad financiera en el retiro, sino que también son sostenibles a largo plazo.

• Dinamarca, Islandia y los Países Bajos son los tres países mejor clasificados.
• Estados Unidos ocupa el puesto 22 de 47 en el índice global de pensiones.

La falta de un sistema de jubilación universal y las bajas tasas de reemplazo de ingreso son dos de las áreas donde Estados Unidos necesita reformas significativas. Según el informe, implementar cambios que aseguren una mayor inclusión y sostenibilidad podría fortalecer el sistema estadounidense.

David Knox, autor principal del informe, resaltó la importancia de la sostenibilidad al mencionar:

“Un sistema de pensiones sostenible es vital para asegurar que los futuros pensionados tengan ingresos adecuados en el retiro sin sobrecargar a las generaciones más jóvenes.”

En conclusión, aunque Estados Unidos cuenta con ciertos aspectos positivos en su sistema de jubilación, necesita abordar cuestiones estructurales clave para mejorar su clasificación global y garantizar el bienestar financiero de sus ciudadanos en el futuro. Adaptar elementos exitosos de otros modelos podría ser un paso hacia un sistema de jubilación más robusto y equitativo.