HSBC, uno de los bancos más grandes del mundo, ha recomendado comprar dólares australianos apoyándose en las perspectivas de un sólido apoyo económico de China. El banco sugiere que las políticas económicas de China podrían beneficiar significativamente a la economía australiana, dado el fuerte vínculo comercial entre ambos países.
Relación económica entre Australia y China
Australia tiene una relación comercial muy estrecha con China, siendo este último el mayor socio comercial del país oceánico. Las exportaciones de minerales, especialmente hierro y carbón, son un pilar central de la economía australiana, y China se presenta como el principal consumidor de estos recursos.
HSBC destaca que, en los últimos meses, ha habido señales de que China podría implementar políticas para estimular su economía. Estas medidas de estímulo podrían incluir un aumento en la inversión en infraestructura, lo cual incrementaría la demanda de materias primas que Australia exporta en grandes cantidades.
Según expertos de HSBC, el contexto actual ofrece una oportunidad para los inversores interesados en el dólar australiano. Argumentan que la expectativa de un aumento en la demanda de minerales podría impulsar la economía australiana y fortalecer su moneda.
Los analistas de HSBC señalan:
“A medida que China implementa medidas económicas para impulsar su crecimiento, anticipamos que la demanda de productos australianos aumentará, lo cual podría reflejarse en un fortalecimiento del dólar australiano.”
Esto se suma al hecho de que el dólar australiano ha mostrado cierta debilidad en comparación con otras monedas principales, lo cual presenta una oportunidad atractiva para aquellos que buscan una moneda con potencial de apreciación.
Algunos datos clave que consideraron los analistas de HSBC incluyen:
- El comercio con China representa aproximadamente el 30% de las exportaciones totales de Australia.
- China es el mayor consumidor de minerales australianos, especialmente hierro y carbón.
- Las medidas económicas de estímulo en China pueden aumentar la demanda de estos productos.
En conclusión, HSBC ve con optimismo el papel que las políticas chinas podrían tener en el futuro del dólar australiano y sugiere que los inversores podrían considerar aprovechar esta oportunidad.