Jeremy Siegel, profesor de finanzas en la Escuela de Negocios Wharton, afirmó recientemente que el expresidente Donald Trump ha sido el mandatario más favorable para el mercado de valores en la historia de Estados Unidos. En declaraciones recientes, Siegel destacó cómo las políticas de la administración Trump beneficiaron al crecimiento del mercado bursátil en varios aspectos.
Impacto de las políticas de Trump en el mercado
Durante su mandato, Trump impulsó una serie de medidas que resultaron atractivas para los inversores, especialmente en términos de impuestos corporativos y desregulación. Sus acciones generaron un clima de confianza y optimismo dentro del entorno empresarial.
Siegel enfatizó el papel crucial que estas políticas desempeñaron en el crecimiento económico de Estados Unidos. Comentó que el enfoque de Trump en reducir las tasas impositivas y aliviar regulaciones estimuló una gran actividad dentro del mercado.
Trump hizo más por elevar el mercado de valores que cualquier otro presidente en la historia.
Entre las políticas destacadas se encuentra la reforma tributaria de 2017, que redujo significativamente la tasa impositiva corporativa del 35% al 21%. Esto no solo impulsó los beneficios corporativos, sino que también incentivó la inversión extranjera en el país.
Las estadísticas respaldan las afirmaciones de Siegel, mostrando un desempeño notable del mercado durante los años del mandato de Trump:
- El índice Dow Jones aumentó un 56% desde el inicio hasta el final de su presidencia.
- El S&P 500 creció aproximadamente un 67% durante el mismo período.
- El desempleo llegó a niveles históricamente bajos del 3.5% antes de la pandemia de COVID-19.
A pesar de las críticas y controversias que rodearon su mandato, la administración de Trump logró un impacto significativo y positivo en el mercado de valores, consolidando su legado económico. Siegel señala que, aunque otros presidentes también favorecieron el crecimiento económico, ninguno ha priorizado tanto el mercado de acciones como Trump. Según el experto, la combinación de políticas fiscales y pro-mercado fue determinante para los logros alcanzados. Sin embargo, también advierte que los efectos a largo plazo deben ser cuidadosamente analizados en el contexto de cambios económicos futuros.