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Oaxaca avanza en inclusión financiera urbana, pero enfrenta desafíos en el acceso rural. Es crucial cerrar la brecha para un desarrollo económico equitativo en todo el estado.
Economía

Inclusión financiera en Oaxaca: desafíos rurales y avances urbanos

Oaxaca ha dado pasos importantes hacia la inclusión financiera, especialmente en sus zonas urbanas, de acuerdo con los últimos datos disponibles. Sin embargo, persisten desafíos significativos en las áreas rurales, donde el acceso a servicios financieros sigue siendo limitado.

Avance en Zonas Urbanas

En la ciudad de Oaxaca, se ha observado un aumento notable en el acceso a servicios bancarios y financieros, lo cual ha permitido que más personas se integren al sistema financiero formal. Esto ha sido resultado de diversos programas e iniciativas que buscan facilitar el acceso a estos servicios.

Los avances en inclusión financiera se reflejan en diversos indicadores, entre los que destacan:

  • Incremento del 20% en la apertura de cuentas bancarias en los últimos cinco años.
  • Mayor acceso al crédito, con un aumento del 15% en la emisión de tarjetas de crédito y préstamos personales.
  • Aumento del uso de servicios de banca móvil, que ahora alcanza al 65% de los usuarios financieros en la ciudad.

Pese a estos avances positivos en el ámbito urbano, en las zonas rurales la situación permanece rezagada. La falta de infraestructura y educación financiera adecuada son algunos de los obstáculos que impiden que las comunidades rurales accedan a los mismos beneficios económicos.

Alejandro Pérez, experto en inclusión financiera, comentó sobre estos desafíos:

“Es crucial que las iniciativas se expandan hacia las zonas rurales para que toda la población de Oaxaca pueda beneficiarse del crecimiento económico que trae consigo la inclusión financiera.”

La diferencia en el acceso a servicios financieros entre zonas urbanas y rurales en Oaxaca resalta la necesidad de abordar las inequidades existentes. Las autoridades y entidades financieras deberán redoblar esfuerzos para cerrar esta brecha y asegurar que los beneficios del acceso financiero lleguen a todos los rincones del estado. La innovación tecnológica y el diseño de programas de educación financiera adaptados a las necesidades locales podrían ser clave para lograr una inclusión financiera verdadera y equitativa en toda la región.

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