En medio de la creciente preocupación por la volatilidad de los mercados cambiarios, Japón ha emitido una advertencia contra movimientos unilaterales en el yen, después de que este se debilitara significativamente frente al dólar estadounidense. La situación ha generado una reacción del gobierno japonés, que busca evitar una mayor depreciación de su moneda, la cual podría tener efectos adversos en la economía nacional.
El contexto de la caída del yen
En los últimos meses, el yen japonés ha mostrado una tendencia a la baja en comparación con otras monedas principales, en especial el dólar. Esta situación ha levantado banderas rojas en los círculos gubernamentales y financieros de Japón, dado que un yen más débil puede encarecer las importaciones y, por ende, aumentar los costos para los consumidores y las empresas. Además, también puede presionar al alza la inflación, una preocupación en un momento económico ya desafiante tras la pandemia de COVID-19.
El viceministro de Finanzas de Japón, Masato Kanda, ha expresado su preocupación sobre las fluctuaciones de la moneda, y ha señalado que Tokio se está preparando para tomar medidas si los movimientos del mercado se consideran excesivos. En sus palabras:
“Estamos monitoreando el mercado de divisas con un alto sentido de urgencia y tomaremos las medidas necesarias si es necesario”.
Las autoridades japonesas están vigilando de cerca la situación y han enfatizado la importancia de la estabilidad del mercado cambiario.
El yen se ha debilitado notablemente en los últimos días, acercándose a niveles que podrían incitar una intervención gubernamental.
- El yen ha caído aproximadamente un 0.8% frente al dólar.
- El tipo de cambio yen-dólar se sitúa alrededor de 146 unidades por dólar.
Este fenómeno se produce en un contexto donde el dólar ha estado fortaleciéndose, impulsado por expectativas de futuras alzas de las tasas de interés en Estados Unidos, lo que atrae a los inversores hacia los activos denominados en dólares. Japón, por su lado, enfrenta el dilema de intervenir o no en el mercado, ya que tal acción podría repercutir en sus relaciones internacionales y en la percepción del mercado global.