Recientemente, el enfoque en la economía global se ha centrado en variables macroeconómicas como el crecimiento del PIB, tasas de interés y la inflación. Sin embargo, es crucial no perder de vista la microeconomía, que afecta directamente la vida diaria de los ciudadanos.
Impacto microeconómico en las familias
La macroeconomía, que abarca amplias medidas de una nación, como el PIB y las tasas de interés, es importante para entender el panorama general de una economía. Pero la microeconomía, que involucra empresas individuales, mercados laborales y el comportamiento de los consumidores, es igualmente esencial porque influye en cómo las personas viven y trabajan. El impacto de esta última suele pasar desapercibido en los informes generales, pero es fundamental para entender la economía en un nivel más personal.
Por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) son la columna vertebral de muchas economías, incluido México. Estas empresas son las que crean más empleos y proporcionan bienes y servicios a nivel local. Aunque las políticas macroeconómicas a menudo se centran en indicadores cuantitativos a gran escala, las decisiones microeconómicas pueden tener más impacto directo en la vida de las personas comunes.
Según recientes estadísticas:
- El 99.8% de las empresas en México son pymes.
- Contribuyen con el 52% del PIB del país.
- Generan el 72% de los empleos formales en el país.
Estas cifras resaltan la importancia de dirigirse a problemas microeconómicos al elaborar políticas y estrategias económicas. Ignorar este aspecto puede llevar a subestimar los verdaderos desafíos que enfrentan las personas y las empresas a diario.
Como enfatizó un economista destacado,
“Es la microeconomía, estúpidos”, recordándonos girar nuestra atención a las interacciones económicas a nivel individual que tienen un impacto inmediato en la sociedad.
Para los responsables políticos, entender la interacción entre la micro y la macroeconomía puede ser el primer paso hacia la creación de políticas más efectivas que beneficien a toda la sociedad, aumentando la resiliencia económica de cara a futuros desafíos.