El gobierno mexicano implementó en 2022 el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) con el objetivo de mitigar el impacto de la inflación sobre los precios de los alimentos. La inflación había alcanzado niveles históricamente altos, obligando al gobierno a intervenir para garantizar la estabilidad económica y el bienestar de los ciudadanos.

Impacto del Pacic en la inflación

Desde su lanzamiento, el Pacic ha sido un elemento crucial en el control de los precios de productos básicos en el país. Este paquete incluyó una serie de medidas para contener el alza de precios, como la eliminación de aranceles para la importación de alimentos esenciales y la estabilización de los precios de la electricidad.

El efecto de estas medidas, según analistas, ha sido positivo aunque limitado. Los productos incluidos en el Pacic mostraron menor variación en precios comparados con otros productos del mercado. Se puede resumir su impacto en los siguientes puntos:

• La inflación general mostró una desaceleración, pasando de un pico del 8.7% en agosto de 2022 a un 4.4% en abril de 2023.
• El precio de la canasta básica mostró un incremento de solo 2.5%, comparado con otros periodos donde los aumentos fueron más significativos.

A través del Pacic, el gobierno también buscó apoyar a los productores nacionales e incentivar la producción local. Aunque enfrentó retos y críticas, el programa logró generar una discusión nacional sobre la inflación y la necesidad de políticas públicas efectivas.

El secretario de Hacienda declaró:

“El Pacic es una herramienta fundamental que nos ha permitido amortiguar los efectos globales de la inflación en México, protegiendo a las familias mexicanas de los incrementos desmedidos en los precios.”

A pesar de las críticas sobre su alcance limitado, el Pacic es considerado por muchos expertos como un paso necesario en la dirección correcta para preservar la estabilidad económica del país.