Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores de México, ha compartido sus perspectivas sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y su relevancia para la economía mexicana. A pesar de los desafíos que presenta, Ebrard ha manifestado una visión optimista sobre el futuro de este importante acuerdo comercial y su impacto en el país.
Optimismo frente a riesgos
Ebrard subrayó que, aunque existen riesgos claros asociados al T-MEC, no hay razón para ser pesimistas. Durante una entrevista reciente, dijo que México está bien posicionado para abordar cualquier obstáculo que pueda surgir. Señaló que la economía mexicana ha mostrado una notable resiliencia frente a adversidades globales y que esto debería proporcionar confianza a los actores económicos del país.
En sus propias palabras, Ebrard mencionó:
“Claro, hay riesgos, pero no debemos perder de vista las oportunidades. Hemos enfrentado situaciones difíciles antes y hemos salido adelante.”
El acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá es vital para México, dado que una gran parte de las exportaciones mexicanas se dirigen a estos países. Ebrard destacó que el T-MEC proporciona un marco sólido para fomentar el crecimiento económico y fortalecer las relaciones trilaterales.
Con base en estudios recientes, se pueden visualizar algunos de los beneficios del T-MEC:
- Acceso preferencial a un mercado de más de 500 millones de consumidores.
- Estímulo a la inversión extranjera directa en sectores estratégicos.
- Facilitación del comercio mediante la eliminación de barreras arancelarias.
Aunque Ebrard reconoce los retos, también insiste en la importancia de mantener una actitud positiva y un enfoque proactivo. Reiteró que México tiene la capacidad y la determinación para asegurar que el T-MEC continúe beneficiando a sus ciudadanos y empresarios.
Con este acuerdo, México no solo refuerza sus lazos económicos con sus principales socios comerciales, sino que también potencia su posición en la economía global. Ebrard concluyó su intervención enfatizando que, al final del día, el optimismo y la preparación son claves para manejar las incertidumbres que puedan surgir en el camino del desarrollo económico del país.