En México, la discusión sobre el salario mínimo ha tomado un nuevo rumbo con la reciente propuesta de reforma. La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) ha señalado que, antes de un nuevo aumento, es necesaria una reforma laboral que permita un equilibrio entre el crecimiento del salario y la creación de empleos formales.

La Posición de COPARMEX

José Medina Mora, presidente de COPARMEX, ha enfatizado que la intención del sector privado no es frenar el aumento salarial, sino asegurar que este crecimiento sea sostenible y no afecte la creación de puestos de trabajo. En sus palabras, la clave es encontrar un balance adecuado:

“No estamos en contra de los aumentos al salario mínimo, pero vemos necesario que se acompañen de una reforma laboral que promueva la formalidad y el empleo digno.”

La organización agrega que los incrementos salariales de los últimos años, aunque positivos, han estado acompañados por una baja en la formalidad laboral. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refuerzan esta preocupación, mostrando que la tasa de informalidad laboral en México se mantiene alta. Medina Mora destaca la importancia de políticas que incentiven la formalización:

“Es crucial que las reformas facilitadoras acompañen los aumentos salariales para fortalecer los derechos laborales en un contexto de formalidad.”

En ese sentido, Medina Mora sugiere que se revise la carga burocrática que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), ya que estas son las más afectadas por los costos laborales.

Respecto a los datos, la COPARMEX comparte cifras que describen la situación actual:

• El salario mínimo ha aumentado significativamente en los últimos cinco años.
• La informalidad alcanza cerca del 56% de la población trabajadora.
• Las PYMEs generan el 70% del empleo formal, pero enfrentan desafíos significativos en materia de costos laborales.

Finalmente, COPARMEX plantea que una reforma laboral adecuada podría facilitar un incremento en la productividad y, a largo plazo, permitir mejoras salariales más significativas y sostenibles sin comprometer la generación de empleo formal en el país. Además, instan al gobierno a realizar un análisis exhaustivo sobre el impacto de los aumentos anteriores para guiar las decisiones futuras.