El yen japonés se enfrenta a una presión significativa contra el dólar, impulsado principalmente por las políticas económicas de Estados Unidos. Analistas de Bank of America sugieren que esta tendencia continuará en el futuro cercano, debido a las estrategias monetarias divergentes entre Japón y Estados Unidos.
Diferencias en las políticas monetarias
El Banco de Japón ha mantenido una política monetaria ultra laxa, con tasas de interés en niveles históricamente bajos para estimular la economía nacional. Sin embargo, la Reserva Federal de Estados Unidos ha adoptado una postura diferente, aumentando las tasas de interés para controlar la inflación en su mercado doméstico.
Esta diferencia en políticas ha fortalecido al dólar frente al yen, haciendo que la moneda japonesa sea menos atractiva para los inversores internacionales. Según los expertos, la tendencia del dólar a ganar fortaleza podría continuar mientras la Reserva Federal mantenga su postura agresiva.
Un analista de Bank of America declaró:
“Esperamos que el yen siga depreciándose mientras la política monetaria de Estados Unidos siga siendo más restrictiva que la de Japón.”
Los efectos ya se reflejan en el mercado, donde el yen ha mostrado una tendencia a la baja en las últimas semanas. Las siguientes estadísticas destacan la situación actual:
- El yen ha perdido más del 10% de su valor frente al dólar en el último año.
- La Reserva Federal ha aumentado sus tasas de interés en 5 ocasiones durante el mismo período.
- El Banco de Japón mantiene su tasa de interés en -0.1%, sin señales de un cambio próximo.
El impacto de un yen más débil no solo afecta a Japón, sino también a las empresas multinacionales que operan en el país, ya que su rentabilidad internacional podría verse comprometida. Este escenario económico exige una mayor vigilancia por parte de los analistas e inversores para adaptarse a las fluctuaciones del mercado global.